sábado, 13 de diciembre de 2008

Ushuahia-La Quiaca: Chepes-Concepción

Después de tantos kilómetros finalmente nos sentíamos cada vez más cerca de La Quiaca. Los días que nos quedaban no eran muchos pero de a poco cada vez más confibiamos que íbamos a llegar a nuestro destino. Algo que también nos motivaba era el saber que en Salta nos íbamos a reencontrar con nuestro amigo Julio quién por motivos de fuerza mayor se había visto obligado a abandonar el viaje en Río Gallegos.
La verdad es que en este punto del itinerario, apareció un nuevo personaje que nos acompañaría casi todo el resto del viaje, este era la lluvia. Cuando amanecimos en Chepes nos sorprendió la fuerte lluvia que estaba cayendo, practimamente no se podía salir a la ruta por lo cual tuvimos que esperar un rato largo hasta que calmara.

Una vez que la lluvia aflojó un poco, armamos las motos y salimos con rumbo a Catamarca. El trayecto que nos tocó hacer fue bastante entretenido con muchas lomadas y pequeños pueblos a lo largo de la ruta. El ambiente estaba muy humedo por las lluvias pero había que verle el lado positivo y era que por lo menos no nos estábamos muriendo del calor.

Llegamos a La Rioja capital al mediodía. Una vez ahí aprovechamos para almorzar algo y de ahí volvimos al camino que nos llevaría a San Fernando del Valle de Catamarca. Entrando a la provincia de Catamarca se pudo ver como el paisaje cambió nuevamente volviendose un poco más árido y a los costados del camino se podían ver muchas fincas productoras de aceite de oliva principalmente.

Al entrar en la capital de Catamarca, nos soprendió el tamaño de la misma, por esas vueltas de la ruta terminamos entrando al pleno centro de la ciudad, metiéndonos por pequeñas calles con diminutas veredas en donde estaba lleno de gente.

Una vez que retomamos el camino, frenamos a tomar unos mates y para prepararnos para la última etapa del día en la cual intentaríamos llegar a Tucumán.

El camino saliendo de Catamarca hacia Tucumán es muy lindo, lentamente empieza a subir por los cerros y adentrándose en el portezuelo, ese día afortunadamente el cielo ya se había abierto y pudimos hacer ese camino con un atardecer espectacular.



Al llegar a la cumbre de los cerros, del otro lado se puede distinguir la provincia de Tucumán. La primera impresión que le deja a uno ese pasaje es el verde de la provincia, recién en ese momento pude comprender realmente porqué le dicen "El Jardín de la Republica". Atrás nuestro quedaba la aridez de La Rioja y partes Catamarca para entrar en el verde increíble de Tucumán.



Con el verde de Tucumán, también volvió la lluvia que con chaparrones nos fue acompañando hasta entrada la noche en Concepción de Tucumán.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola gente, rebueno el viaje, casi se puede decir, que al recorrer la página, iba con Ustedes. Lástima la deserción, ...son rachas. Por ahora solo les comento que hace unos meses, me compré una una 638 y de a poco la estoy haciendo andar y hacer algún viajecito. El blog llega hasta Tucumán?, o les falta subir algo?. Un abrazo, Javier.

Anónimo dijo...

Hola Javier:
Un gusto poder contar con tu visita. Te cuento que el blog va a llegar a La Quiaca misma.
Lo que sucede es que me encuentro con poco tiempo para ir actualizándolo.

Igualmente, esta semana voy a subir más actualizaciones!

Saludos. Francisco.

pablo dijo...

hola viajeros la verdad que son una masa loco los admiro y aprecio muchisimo el esfuerso y las ganas de viajar , en diciembre para ser mas exacto el 26 estoy saliendo para la quiaca con amigos en motos .
Me lei todo el foro y es espectacular lo que hicieron y vivieron en esos 12 mil km si no me equivoco . Seguramente deven tener miles de anecdotas para contar . y me seria de gran alluda poder conversar con ustedes para algunos consejos de viajeros . les dejo mi mail que es( Pablorc18@hotmail.com ) les agradeseria de corason si me escriben y seria importante para mi . bueno no los molesto mas y como decimos los viajeros buena ruta amigos

Francisco Laborda dijo...

Hola Pablo:

Muchas gracias por tu mensaje!
La verdad que sí hay miles de anécdotas que a uno afortunadamente le tocan vivir en un viaje como este!

Ahí anote tu mail así que en cuanto pueda te escribo.

Un abrazo!