martes, 16 de diciembre de 2008

Ushuahia-La Quiaca: Bariloche-Zapala

Bariloche era un mar de turistas, nosotros acostumbrados a la soledad de la patagonia no podíamos creer la cantidad de gente que había apiñada en esta ciudad. Por esta razón decidimos abandonarla cuanto antes y recorrer hasta San Martín de los Andes a través de los siete lagos.
Después de haber comprado un par de repuestos en la ciudad, salimos para Villa La Angostura bordeando el lago Nahuel Huapi. Los paisajes en este camino lo dicen todo, subidas y bajadas bordeando cerros y lagos hacen del recorrido algo único sobre todo para quién los hace en moto.


Después de entrar en Villa La Angostura, seguimos el camino y nos internamos en el clásico recorrido de los 7 lagos camino a San Martin de Los Andes. La ruta es parte ripio y parte pavimento. El primer tramo consistía en ripio realmente en muy mal estado, la circulación de autos es continua y a velocidades que no se corresponden con el camino.

No podíamos creer la cantidad de autos y la velocidad con que nos pasaban, ninguno se detenía a mirar el paisaje todos corrían una carrera frenética hacia San Martin de los Andes como si fuera el fin del mundo.

Para colmo justo en medio del ripio a Tomás se le viene a romper el cable del embrague de su moto. Nos corremos a un costado y refugiándonos del sol y el calor bajo un arbol nos ponemos a intentar repararlo. Abrir la tapa del motor era imposible, de alguna manera los tornillos estaban tan apretados que era imposible sacarlos.

En el momento en que nos estábamos por dar por vencidos con la tapa del cable, cayeron unos chicos en motos muy viejas. Los muchachos eran de Neuquén y venían recorriendo los lagos por el fin de semana. Viendo el problema que nosotros teníamos se nos acercan para ayudarnos, para suerte nuestra uno de ellos era mecánico de motos por lo cual abrir la tapa del cable para él fue solo un trámite.


Asombrados por la suerte que habíamos tenido les agradecimos y ya con el cable de repuesto colocado seguimos viaje a través del camino. Los kilómetros de ripio que nos quedaban fueron insoportables, el transito, la tierra que volaba y el calor no nos dejaron disfrutar del increíble paisaje que rodea este lugar.

Llegar al pavimento en esta etapa fue realmente una bendición. Al fin habíamos dejado ese insoportable camino de tierra, las motos estaban llenas de tierra y nosotros también. Una vez en el pavimento pudimos disfrutar el trecho final del recorrido a San Martín de Los Andes donde pudimos almorzar.


La idea del día era llegar a la localidad de Zapala ya que estábamos bastante atrasados con el itinerario. Por ello y después de pisar San Martín por un rato salimos para Zapala por la tarde. Algo que me preocupaba en suma medida era que mi moto tenía un problema eléctrico con el alternador por lo cual no tenía luces para la ruta algo muy peligroso si se hacía de noche y más en un camino de montaña.

Alertados por este asunto decidimos intentar llegar a Zapala antes que caiga la noche. Para mala suerte nuestra los cálculos nos salieron mal y nos agarró la noche a mitad de camino. Yo sin luces debí ponerme detrás de la moto de Tomás y seguirlo por el camino montañoso hasta llegar a la ciudad.

Después de unas cuantas horas andando llegamos finalmente a Zapala donde buscamos un hotel para hacer noche.

1 comentario:

miguel dijo...

hola jaweros, al igual que erik los felicito por el viaje, y también les pido que sigan publicando el resto de la travesia. Habemos muchos interesados en su aventura. Aguanten las Jawa.
Miguel
motociclistasuruguayos.com